(Sputnik / elcomunista.net) - El expresidente boliviano Evo Morales denunció este martes doble moral de Estados Unidos porque ese país respalda protestas contra el Gobierno de Cuba, pero ignora resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que piden el cese del bloqueo de Washington a La Habana, que dura ya seis décadas.
«Con doble moral, la Casa Blanca pide al Gobierno de Cuba que «escuche a su pueblo y sirva sus necesidades». (El presidente Joe) Biden en realidad es quien tiene que escuchar las 28 resoluciones ampliamente mayoritarias desde 1992 en ONU para poner fin al criminal e inhumano bloqueo contra Cuba», dijo Morales en Twitter.
En una serie de mensajes en esa red, el exgobernante indígena (2006-2019) manifestó su solidaridad con «el hermano pueblo cubano», al que consideró víctima de acciones desestabilizadoras alentadas por Estados Unidos.
«La verdadera lucha por la libertad en Cuba es acabar con el bloqueo criminal de más de 60 años. Su ‘pecado’ fue crear una vacuna (anti-covid) con más de 92 por ciento de efectividad que afectó intereses capitalistas», opinó Morales.
Según el expresidente boliviano, «cada día se evidencia con pruebas que Estados Unidos desestabiliza democracias de Latinoamérica con la complicidad de la OEA (Organización de los Estados Americanos) manipulada por (el secretario general, Luis) Almagro», en alusión al papel de este organismo en la crisis política boliviana de 2019.
Morales afirmó también que, como ocurrió en décadas pasadas cuando Estados Unidos apoyó a dictaduras militares latinoamericanas y al Plan Cóndor de represión a opositores, Washington «ahora usa la colaboración e intervención de gobiernos de ultraderecha», que no identificó.
El exgobernante apuntó también que Cuba es un país solidario que «exporta médicos y medicinas», como los que llegaron a Bolivia durante el Gobierno de Morales, a diferencia de gobiernos de otros países «aliados» de Washington que realizan acciones de desestabilización.
Apuntó específicamente al Gobierno de Colombia, que intervino indirectamente en la política boliviana al solicitar una opinión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre la reelección presidencial y como origen de «mercenarios para magnicidios», en aparente alusión al reciente asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse - Ver texto