(Sputnik / elcomunista.net) - El Acuerdo de Escazú, el primer tratado medioambiental de América Latina y el Caribe, que entra en vigor este jueves, trae esperanza para abrir paso a una protección efectiva de las personas defensoras del ambiente y los derechos humanos en la región, dijeron a Sputnik activistas y especialistas en el tema.
«En la región hemos estado monitoreando y documentando casos de agresiones a personas defensoras del medio ambiente y es uno de los aspectos más preocupantes en términos de derechos humanos.
En ese sentido el acuerdo de Escazú es muy importante porque es un tratado vinculante que obliga a los Estados a establecer medidas específicas en temas ambientales y es un tratado en este sentido innovador», dijo a esta agencia la encargada de campañas para personas defensoras de derechos humanos de Amnistía Internacional (AI), Graciela Martínez.
Formalmente llamado «Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe», el acuerdo de Escazú establece nuevas normas de protección del medio ambiente y los derechos humanos, y es el primer tratado internacional que incluye medidas específicas para proteger a las personas defensoras de los derechos ambientales.
Para Martínez, uno de los grandes retos del acuerdo será su implementación, que «es un proceso que llevará tiempo, sobre todo partiendo de la base que todavía no todos los países han ratificado o se han adherido al tratado».
En ese sentido, la integrante de AI recordó que de 33 países en la región, 24 han firmado el acuerdo, pero solo 12 lo han ratificado, apenas una nación más del mínimo establecido para su entrada en vigor.
Entre los países que todavía no lo ratificaron se encuentran algunos de los que tienen los índices de ataques a personas defensoras de derechos humanos más altos del mundo, como Colombia, Honduras y Guatemala, señaló la politóloga - Leer màs