viernes, 23 de abril de 2021

Perú - Pedro Castillo, terror para el Estado criollo, esperanza para los despojados

x Ollantay Itzamnà (lahaine.org) - El “insolente candidato campesino” que se atreve a desafiar no sólo a la corrupta oligarquía criolla, sino al propio Estado peruano racista

Perú es uno de los países más racistas que actualmente existe en el Continente de Abya Yala, al grado que este mal congénito de la República bicentenaria es un tabú en las tertulias cotidianas y en las narrativas académicas. 

El desprecio del originario o con rasgos indígenas es tan “normal” que nadie reclama o argumenta contra el “sistemático racismo cotidiano”.

Perú, una República que produjo dos países - Al igual que en el resto de las repúblicas de la región, el Estado peruano fue ideado para ser regentado por criollos y mestizos desde la ciudad virreynal de Lima. 

En dos siglos de existencia, la República criolla peruana produjo dos países dentro de un mismo país: Lima (país oficial, con cerca de 10 millones de habitantes) y el resto del Perú (país no oficial, con cerca de 22 millones de habitantes).

El proceso del colonialismo interno con “tufo limeño”, que el resto del Perú soportó, fue tan fiero que el peruano no limeño estaba condenado a limeñizarse para ser admitido como ciudadano peruano.

La viveza criolla y el racismo limeño, el individualismo y la informalidad, la espectacularidad y la superficialidad limeña, fueron y son asimilados por las y los peruanos como virtudes cívicas de peruanidad. Para ser ciudadano peruano cualificado, el costeño, el andino o el amazónico, debe aprehender el acento, la impronta limeña.

De allí que el máximo sueño de las y los peruanos del interior del país era y es migrar hacia la ciudad de Lima para mal vivir en los desiertos… Luego visitar a sus lugares de origen alardeando “vida exitosa”, no pocas veces, burlándose de los hábitos o expresiones culturales de sus vecinos en sus territorios de origen - Leer màs