Joe Biden ya lo había anunciado en su programa electoral: «Mientras que el presidente Trump abandonó a los aliados y socios y renunció al liderazgo estadounidense, yo, como presidente, emprenderé de inmediato avances para renovar las alianzas de EEUU, con el fin de que América, una vez más, guíe el mundo» [1].
En cumplimiento de esa promesa, el portaviones USS Eisenhower y su grupo de batalla, que incluye 5 navíos lanzamisiles, «atacaron desde el Mediterráneo oriental posiciones del Estado Islámico [2] en Siria e Irak» ya que ese grupo terrorista «reivindicó un ataque en Palma, Mozambique».
Eso es lo que anunció oficialmente la marina de guerra de EEUU (US Navy) el 31 de marzo de 2021, sin explicar cómo fue que Daesh, derrotado en Siria y en otros lugares fundamentalmente gracias a la intervención de Rusia, reaparece ahora, nuevamente amenazante y con sorprendente puntualidad.
Luego de haber lanzado el ataque desde el Mediterráneo oriental -área «de responsabilidad» de las Fuerzas Navales del Mando de EEUU en Europa, que tiene su cuartel general en la región italiana de Nápoles-Capodichino- el portaviones USS Eisenhower pasó el 2 de abril por el Canal de Suez, que acaba de desbloquearse, y entró el área del Mando Central de EEUU (CentCom), que incluye el Golfo Pérsico.
El USS Eisenhower se unió allí al portaviones francés Charles de Gaulle, el cual, a pedido de Washington, asumió, el 31 de marzo, el mando de la Task Force 50 del CentCom estadounidense, desplegado no contra Daesh sino en realidad contra Irán - Leer màs