(RT / elcomunista.net) - Desde Pekín consideran que Washington «antepone los intereses geopolíticos a la solidaridad internacional» al juntarse con otros países «para crear una pequeña ‘camarilla’ anglosajona».
La creación de la alianza trilateral entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia podría provocar una nueva carrera armamentística en la región, incluso en el ámbito de las armas nucleares, ha declarado este miércoles la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying.
Según la alta funcionaria, el canciller chino, Wang Yi, considera que la alianza AUKUS podría representar «tres amenazas potenciales para la paz y la estabilidad regionales y el orden internacional».
El primer peligro que mencionó Chunying es la posibilidad del resurgimiento de la Guerra Fría. «[EEUU] se junta con otros países para crear una pequeña ‘camarilla’ anglosajona, anteponiendo los intereses geopolíticos a la solidaridad internacional», afirmó.
Asimismo, la secretaria de prensa de la Cancillería china advirtió que existe el peligro de que se desate una carrera armamentística y de proliferación de armas nucleares, ya que Washington, «por un lado impone sanciones y reprime a determinados países» con la justificación de que están desarrollando tecnologías nucleares,
pero por otro, «transfiere descaradamente tecnología nuclear a Estados» que no poseen este tipo de armas.
La vocera recalcó que el suministro a Australia de submarinos nucleares plantea «un enorme riesgo de proliferación nuclear».
El presidente de EEUU, Joe Biden; el primer ministro británico, Boris Johnson; y el primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunciaron el 16 de septiembre la formación de una nueva alianza de seguridad y cooperación en materia de defensa para el Indo-Pacífico.
La cooperación trilateral, que llevará el nombre de AUKUS, prevé que EEUU ayude a Australia con tecnologías necesarias para dotarse de submarinos de propulsión nuclear.
Australia decidió rescindir el programa de suministro de submarinos por parte de Francia que implicaba la construcción de una flota de 12 sumergibles convencionales en el marco de un contrato multimillonario, estimado en unos 66.000 millones de dólares - Ver texto