(RT / elcomunista.net) - El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia respondió a preguntas de periodistas acerca de los reclamos de algunos políticos nipones a Moscú por acciones bélicas soviéticas de 1945.
Tokio prácticamente ha borrado de la memoria de sus ciudadanos toda la verdad sobre las ambiciones imperiales del Japón militarista y sobre los crímenes cometidos en aquella época,
así como eliminó de los manuales de historia la verdad sobre Estados Unidos como responsable de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, afirmó el secretario de Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolái Pátrushev.
El funcionario hizo estas declaraciones al responder a preguntas de periodistas sobre los reclamos de algunos políticos nipones de que Moscú debería disculparse por las acciones militares de la URSS contra Japón en 1945, informa el rotativo ruso RG.
«Sin embargo, no importa cuánto hayan intentado reescribir la historia en Japón, los pueblos de la región de Asia y el Pacífico conservarán para siempre su memoria histórica.
Quizás por eso a Japón todavía le resulta difícil encontrar simpatizantes entre los países asiáticos», dijo Pátrushev, recordando que en 1932 un representante nipón ante la Sociedad de Naciones proclamó que «la misión de los japoneses en la Tierra es gobernar el mundo.»
«Japón trató de implementar sus intenciones durante la Segunda Guerra Mundial. Y lo hizo con los métodos más inhumanos.
Más de 20 millones de civiles de Indonesia, China, Vietnam, Tailandia, Filipinas y otros países de Indochina fueron asesinados por los japoneses.
Las tropas imperiales quemaron a los habitantes de poblados enteros, llevaron a cabo experimentos médicos en personas vivas, probaron armas biológicas en prisioneros de guerra«, agregó el informado funcionario ruso, exdirector del Servicio de Seguridad Nacional ruso (FSB).
Pátrushev destacó que esos crímenes de guerra fueron confirmados y documentados durante los juicios que condenaron a los militaristas japoneses tras la guerra.
Además de sus planes de dominio en Indochina, Afganistán y el Lejano Oriente ruso, poco después del comienzo de la invasión nazi a la Unión Soviética, Japón planeó llevar a cabo su propio plan estratégico,
Kantokuen (codificado como ‘Maniobras Especiales del Ejército de Kwantung’), que contemplaba un ataque a una URSS debilitada por la guerra en 1941 y capturar su territorio hasta la ciudad siberiana de Omsk.
Según señaló el secretario del Consejo de Seguridad, después de la caída de Berlín en mayo de 1945, Japón siguió siendo la única potencia del Eje que continuó la guerra.
Solo debido a ello y en cumplimiento de los compromisos asumidos ante los aliados [en la Conferencia de Crimea], la URSS comenzó operaciones militares contra el Ejército imperial japonés.
«Esta fue la única forma de detener las atrocidades de las tropas japonesas en las tierras ocupadas y liberar a los pueblos de Asia», resumió Pátrushev - Ver texto