domingo, 26 de septiembre de 2021

memorias - la URSS salvó a la humanidad de un ‘apocalipsis bacteriológico’ preparado por Japón

(RT / elcomunista.net) - Historiadores revelan qué medidas del Ejército Rojo resultaron clave para prevenir los efectos devastadores del mortífero material producido por las tropas niponas.

Los éxitos de los servicios de inteligencia, las medidas de precaución y la rápida ofensiva del Ejército Rojo evitaron que el mundo sufriera un «apocalipsis bacteriológico» en 1945, estima Alexánder Zviágintsev, exfiscal e historiador de varios procesos judiciales internacionales del siglo XX. 

En su opinión, hubo una «conspiración contra el mundo y la humanidad por parte de la camarilla militarista de Japón», tal y como lo atestiguan algunos de los documentos recientemente desclasificados en Rusia.

Tras la creación del Escuadrón 731 del Ejército Imperial Japonés (fundado en el territorio invadido de Manchuria para preparar una guerra bacteriológica), apareció en el Lejano Oriente ruso la garrapata portadora de encefalitis, «el denominado ácaro japonés que proliferó después a lo largo de la Unión Soviética, ahora por toda Rusia y llegó a nuestra frontera occidental», explica Zviágintsev. 

«Con anterioridad nunca lo habíamos tenido», afirma, al tiempo que atribuye la difusión del carbunco al programa nipón de armas bacteriológicas, debido a que los militares nipones soltaban sus cepas en los ríos afluentes del Amur.

El presidente de la Junta directiva de la Sociedad Histórica Rusa, Konstantín Mogilevski, recuerda que los principales responsables de estas acciones fueron enjuiciados en diciembre de 1949 en la ciudad rusa de Jabárovsk. 

De hecho, Mogilevski recordó estos acontecimientos en una rueda de prensa dedicada a la convocatoria este mes de septiembre del foro conmemorativo ‘Proceso de Jabárovsk: lecciones históricas y desafíos modernos’.

El Ejército Rojo, según queda reflejado en los documentos históricos, «evitó numerosas bajas debido al trabajo de los servicios de inteligencia y otros, ya que las vacunas fueron inoculadas a tiempo y se había organizado el suministro de agua que excluía el uso del agua fluvial y de fuentes locales». 

Los propios japoneses, recordó Mogilevski, «sufrieron más por el uso de estas armas bacteriológicas». Hubo también varios casos de uso del arsenal de peligrosas bacterias contra los ciudadanos chinos - Leer màs