martes, 14 de septiembre de 2021

China - Objetivos de la nueva Bolsa de Pekín

 (RT / elcomunista.net) - Esta será la cuarta institución bursátil que opere en el país asiático.

China está inmersa en el lanzamiento de una bolsa de valores en Pekín, conforme a la declaración hecha por el presidente del país Xi Jinping a principios de este mes. Dado que el país asiático ya cuenta con tres bolsas (dos continentales, en Shanghái y Shenzhen, y otra en Hong Kong), la pregunta lógica sería con qué fines se busca abrir una bolsa nueva.

Las plataformas existentes - La bolsa de Shanghái es las más grande y más antigua de China y sirve de plataforma principalmente para grandes compañías estatales. 

En la bolsa de Shenzhen cotizan empresas de menor tamaño. La bolsa de Hong Kong, aunque tiene registradas una variedad de empresas chinas, es objeto de una regulación y legislación distintas puesto que se trata de una zona que goza de cierta autonomía respecto al continente.

En 2013, el Gobierno lanzó un sistema extrabursátil en Pekín para la venta de acciones de empresas pequeñas y medias no registradas en Shanghái ni en Shenzhen. Es justamente esta plataforma la que servirá de base para la nueva bolsa.

«Desarrollo a largo plazo» - La meta anunciada oficialmente por el presidente Xi es apoyar el crecimiento de pequeñas y medianas empresas «orientadas a la innovación», que podrán atraer inversiones sacando al mercado sus acciones.

«Este es un ejemplo claro de la intención de Pekín de que los mercados sirvan a la economía real y específicamente a sus objetivos de desarrollo a largo plazo», Rory Green, jefe de investigación de China en TS Lombard, comentò a The Financial Times.

Entre la espalda y la pared - El principal problema de las compañías chinas consiste en que los reguladores estadounidenses les están exigiendo mayor transparencia si buscan salir a las bolsas de EEUU.

En marzo pasado, la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) adoptó la Ley de Responsabilidad de Empresas Extranjeras, según la cual las firmas identificadas por la SEC requerirán una auditoría por parte de un organismo de control de EEUU 

y deberán demostrar que no son propiedad ni están controladas por una entidad gubernamental en una jurisdicción extranjera. Asimismo, las compañías tendrán que indicar qué miembros de la junta directiva son funcionarios del Partido Comunista de China, en caso de que los hubiera.  

China, a su vez, exige a sus compañías mayor seguridad de los datos, impidiendo que revelen información a los reguladores norteamericanos. Así, China decidió restringir la cotización de sus empresas en bolsas extranjeras, 

de tal forma que a partir del 10 de julio las entidades con un millón de usuarios o más deben contar con el visto bueno de la Administración del Ciberespacio de China para cotizar en los mercados de valores foráneos.

Algunos expertos creen que el establecimiento de una nueva bolsa presagia la inducción o coerción a grandes compañías cotizadas en el extranjero para que regresen a la China continental.

«Si grandes compañías quedan deslistadas en EEUU y se registran en China, en la bolsa de Shanghái o Shenzhen, la volatilidad causada a esas bolsas existentes será demasiada. 

Mientras que esto no será un problema en una nueva bolsa», comentó el columnista centrado en politología y finanzas, Zhang Tianliang, informa The Diplomat - Ver texto