(Sputnik / elcomunista.net) - Los daños a la salud de diplomáticos de EEUU asentados en Cuba, reportados en 2017 y que hasta el momento, se mantienen como una incógnita para científicos e investigadores ante la falta de evidencias de un supuesto ataque deliberado, siguen siendo «argumentos» para la Casa Blanca en su embestida contra la isla.
Por Miguel Fernández Martínez* - En la víspera, un grupo de científicos cubanos expuso en detalles el informe presentado por la Academia de Ciencias, donde desmienten, desde principios basados en la ciencia, cualquier acusación de «ataques» contra los funcionarios estadounidenses en La Habana, e impugnaron las alegaciones de Washington.
La Casa Blanca no ceja en su empeño de involucrar a Cuba en esos supuestos e indemostrables ataques, que han pasado de una acusación original -ataques sónicos-, versión que en estos cuatro años se ha hecho insostenible, a la del uso del empleo de microondas, algo que tampoco han podido demostrar.
Entre las principales impugnaciones a las acusaciones hechas por el Gobierno de EEUU contra Cuba está la posibilidad de que existieran afecciones médicas preexistentes antes de ir a La Habana de estos funcionarios, y que ninguna forma de energía conocida puede causar selectivamente daños cerebrales (con una precisión similar a un haz de láser) en las condiciones descritas para los supuestos incidentes de La Habana.
También se descarta el empleo de armas que se utilizan para dispersar a las multitudes, o microondas para desactivar los drones a través del sonido, pues estas son de gran tamaño y no hay posibilidad de que pasen desapercibidas (o dejen rastro) si se hubiesen desplegado en Cuba.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE LA HABANA? - Según los estudios hechos en EEUU, a los que no se le permitió acceso al sistema cubano de salud, las personas afectadas sufren dolores intensos de cabeza, pérdida de equilibrio, náuseas, mareos, confusión o desorientación, presión en los oídos, sensibilidad a la luz, y alteraciones del sueño, que pueden ser de somnolencia o de insomnio - Leer màs