lunes, 6 de septiembre de 2021

disputa - Sólo hay un camino para los pueblos del mundo

(elcomunista.net) - Resulta llamativo, que la salida económica de la pandemia, haya sido en la mayoría de los países occidentales la socialización de las pérdidas de las grandes empresas privadas, sobre todo que los sectores económicos privilegiados, 

reciban de los Estados multimillonaria ayuda mientras conocemos altos índices de desempleo, preocupantes bolsas de pobreza, bajos salarios y un elevado endeudamiento público, entre otros factores graves para los pueblos del mundo.

Lo cierto es que circula un intenso debate en todo el mundo sobre el orden económico establecido, sus terribles consecuencias y la necesidad de alternativas.

No obstante, la tendencia de las grandes instituciones multinacionales, que controlan la dinámica de funcionamiento capitalista, se impulsa a la negación de cualquier cambio de estructura; al rechazo a todo lo que suponga modificaciones reales en el sistema que ha llevado a la más absoluta pobreza a cuatro de cada cinco seres humanos.

Para entender el funcionamiento de este “monopoly” hay que recordar las bases que establecen el orden actualmente reconocido.

En 1944, en el contexto de las negociaciones previas al fin de la Segunda Guerra Mundial, nace lo que luego se conocería como el sistema financiero de Bretton Woods -llamado así por el nombre de la ciudad, sede, de la conferencia donde fue concebido-. 

Y aparece integrado por dos instituciones, fundamentales para entender las políticas de desarrollo que tuvieron lugar a partir de la segunda mitad del siglo XX: 

el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo –que poco a poco fue ampliando sus funciones, dando pié a más organismos que funcionarían paralelamente a éste, integrando lo que hoy conocemos como el Banco Mundial-  y el Fondo Monetario Internacional.

Su estructura interna es la articulación que garantiza el funcionamiento del modo de vida capitalista entre los Estados del mundo. No se concibe a sí mismo si no es por que los Estados miembros aceptan, para sí y entre sí, las reglas de juego de la economía de mercado y un sistema financiero que lo acuña - Leer màs