(Sputnik / elcomunista.net) - Familiares de víctimas de dos masacres políticas ocurridas en Bolivia en noviembre de 2019 completaron el viernes el cuarto día de una esforzada marcha por el altiplano, rumbo a La Paz, en demanda de condena a los responsables, entre ellos la expresidenta Jeanine Áñez.
«Ya cubrimos más de la mitad de nuestro recorrido reiterando nuestra exigencia de justicia, que está dirigida al Gobierno y a los tribunales para que los culpables sean castigados», dijo a la Agencia Sputnik, por teléfono, el activista de derechos humanos David Inca, uno de los organizadores de la protesta.
La marcha de un centenar de personas, la mayoría mujeres, partió el martes de la localidad de Caracollo, en el departamento de Oruro, a unos 200 kilómetros al sur de La Paz, y llegaría a su destino el lunes o martes, según Inca.
«La exigencia es de castigo no solo a la señora Áñez y a los jefes policiales y militares, sino también a los ministros que autorizaron la represión y a los ejecutores mismos de la violencia que dejó muertos y heridos, además de torturados», remarcó el activista, que marchaba en medio de la columna.
En Sacaba (Cochabamba, centro) y Senkata (El Alto), operaciones policiales y militares dejaron una treintena de muertos entre manifestantes que protestaban contra el golpe que puso fin al Gobierno de Evo Morales e instaló la administración de Áñez.
Inca dijo que las asociaciones de familiares de víctimas de Sacaba y Senkata firmaron el viernes una alianza para presentarse conjuntamente ante el Gobierno.
La expresidenta Áñez, quien está en detención preventiva desde marzo, enfrenta una demanda penal ordinaria por tomar el poder pero todavía no se ha abierto proceso por las masacres ocurridas en los primeros días de su gestión - Ver texto