(elcomunista.net) - La palabra resistencia nos lleva a la palabra resistir, y esta última, a «tolerar, aguantar o sufrir», esto de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española.
Por consiguiente, cabe hacernos la siguiente pregunta: ¿acaso cuando hablamos de resistencia estamos hablando al mismo tiempo de tolerar, aguantar o sufrir y, por ende, de resignación? Porque de ser así, pensemos que habría que cambiar inmediatamente de narrativa, de mentalidad y de modo de actuar.
Los pueblos de la Patria Grande y del Sur del mundo han resistido lo bastante los embates y el despotismo de la economía de mercado, del neoliberalismo, del Capitalismo, de las clases dominantes locales y cósmicas.
Y no pueden resignarse única y exclusivamente a seguir resistiéndolos o a sufrirlos.
Los ignorados y condenados de la Tierra tienen que pasar de la resistencia –es decir, de seguir soportando a los gobiernos plutocráticos– y llegar a ser gobiernos ellos mismos, directamente, sin tantos intermediarios, supuestos representantes.
Porque es posible expresar que en esta forma de dominación total que han dado en llamar democracia representativa, algunos de esos representantes han representado de modo insuficiente, por no decir más.
Diríase que los ciudadanos han sido deficientemente mal representados, porque el sistema político, económico y social que los domina no permite que haya una representación genuina y real del pueblo.
A veces nos ha tocado elegir al candidato presidencial menos malo o de centro-derecha, o sea, el menos cavernario de la derecha.
Por eso, no es descabellado afirmar que, en el peor de los casos, nunca han sido realmente gobernados, en el sentido humanista y justiciero del verbo: dirigir el destino para conseguir el bienestar de las multitudes oprimidas y saqueadas.
Hay que llegar a la forma de gobierno del pueblo, gobierno ejercido con el pueblo y ejecutado por el pueblo.
Es obvio que esto es hablar de democracia sin intermediarios, de la democracia directa, diferente de la democracia representativa o democracia a control remoto, la cual es una verdadera mentira, porque no es representativa ni se le puede hacer ningún control o auditoría seria, ni siquiera de forma remota - Leer màs