(Sputnik / elcomunista.net) - Los presidentes de Nicaragua y Honduras, Daniel Ortega y Juan Orlando Hernández, respectivamente firmaron el miércoles un tratado de integración para el Golfo de Fonseca, cuya jurisdicción comparten con El Salvador.
«Hoy los pueblos de Honduras y Nicaragua están marcando un paso histórico en la integración de Centroamérica, basándose en el diálogo y los lazos de amistad para promover la paz y el desarrollo de la región», declaró Hernández en la cuenta de Twitter de la Casa Presidencial hondureña.
Hernández se reunió con Ortega y parte de su ejecutivo en la Casa de los Pueblos (anterior palacio de Gobierno) en Managua.
«Durante el encuentro se firmó un tratado integracionista en el marco (del) Bicentenario de Centroamérica, que tiene como objetivo trazar una ruta de paz y prosperidad para ambos pueblos», adelantó el portal oficialista nicaragüense El 19 Digital.
El propio perfil en Twitter de la mansión ejecutiva catracha recoge declaraciones de Ortega que destacan la voluntad unitaria del Gobierno de Honduras, mientras con El Salvador han existido dificultades en ese sentido.
El mandatario nicaragüense reiteró un llamado (sin nombrarlo) a su par salvadoreño Nayib Bukele a que se una al empeño bilateral.
«Esta es una señal de unidad y de cohesión frente a lo que es el paso histórico que estamos dando esta tarde que pasa por la firma de estos decretos», declaró el jefe de estado anfitrión.
Tanto Nicaragua como Honduras están abocados a sus respectivas elecciones generales en noviembre, en las cuales Ortega se presenta en 11 días como claro favorito para un cuarto período de Gobierno consecutivo,
mientras Hernández, quien lleva dos mandatos, no aparece entre los candidatos para los comicios que tendrán lugar justo dentro de un mes.
El Golfo de Fonseca, un entrante protegido del Océano Pacífico, está localizado al oeste de Centroamérica, limita al noroeste con El Salvador, al noreste y este con Honduras y al sur con Nicaragua.
Es uno de los mejores puertos naturales del mundo, con una extensión de unos 3.200 kilómetros cuadrados - Ver texto