(elcomunista.net) - Los precios del gas y la luz en Europa están batiendo récords, y la escasez de gas incluso amenaza con la de alimentos.
Hay varias razones para el aumento de los precios y la carencia de gas.
El invierno pasado fue inusualmente frío en Europa, la calefacción fue demasiado dura y las reservas de gas almacenadas se agotaron. El calor del verano estimuló la demanda de energía eléctrica (debido al aire acondicionado), pero secó los embalses y redujo la generación de centrales hidroeléctricas.
Las turbinas fueron seguidas por las turbinas eólicas: Europa tuvo su verano más ventoso desde mediados del siglo pasado. Todo esto ha estimulado la demanda de gas. Demanda que se extiende además en todo el mundo por el cercano fin de la energía fósil.
La propia producción de gas natural de Europa se está reduciendo. Además de las menguantes reservas en el Mar del Norte, varios campos de gas noruegos están cerrados por mantenimiento planificado.
Según el grupo ruso Gazprom, las reservas del gas natural en los almacenamientos subterráneos de Europa están muy por debajo del nivel registrado en las mismas fechas de 2020.
Al ritmo actual de reposición de existencias, indica la empresa rusa, habrá unos 76.000 millones de metros cúbicos de gas en almacenamientos subterráneos europeos para el 12 de octubre.
Eso significa que un 28 por ciento del volumen retirado de los depósitos en la temporada anterior ‒18.600 millones de metros cúbicos de un total de 66.200 millones‒ estará sin reponer.
Esos retrasos ocurren cuando el precio del gas natural en el mercado de referencia en Europa, el TTF holandés, se mantiene por encima de los 95€/MWh. A las 06:02 GMT de este viernes, los futuros de noviembre rozaron los cien euros por MW/h - Leer màs