(Sputnik / elcomunista.net) - La construcción del NordStream2 finalizó en septiembre y Gazprom ya empezó a llenar el gasoducto para realizar pruebas.
Pero antes de que pueda empezar a suministrar el tan necesario gas a Europa, el proyecto energético conjunto de Rusia y Europa Occidental debe recibir la aprobación de los reguladores alemanes y europeos.
Aunque los esfuerzos de EEUU y sus aliados de Europa del Este para detener la construcción de NordStream2 a través de sanciones e intentos de vincular el proyecto a la política exterior rusa han fracasado, existe una última oportunidad para retrasar su puesta en marcha, incluso a costa de la seguridad energética de Europa antes del frío invierno boreal que se avecina.
El 6 de octubre el viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, dijo que la puesta en marcha del gasoducto contribuiría a estabilizar el mercado europeo del gas en medio de la escalada de precios y animó a los reguladores a acelerar la certificación del proyecto.
Estas declaraciones se producen después de que la Agencia Federal de Redes de Alemania (BNA) solicitara a NordStream2 AG, el operador de NordStream2, información sobre el cumplimiento de los requisitos reglamentarios de la Unión Europea y de que el regulador advirtiera que tomaría medidas si no se disipaban las dudas sobre el cumplimiento.
Un portavoz de NordStream2 AG le dijo a Sputnik que el proyecto cumple con todas las normas y reglamentos aplicables.
«Esto también se aplica a la Ley de la Industria Energética Alemana (EnWG), que incorpora la Directiva del Gas de la UE a la legislación alemana», señaló.
¿Qué busca la BNA? - Antes de que el regulador alemán permita que el NordStream2 entre en funcionamiento, necesita cerciorarse de que el operador del gasoducto cumple la normativa de la UE que separa el negocio del transporte del gas y su producción y venta en el marco de la legislación anti-monopolio conocida como ‘desagregación’ que se introdujo en 2019 - Leer màs