En estos días reflexioné sobre las recientes elecciones en Alemania y en Argentina. Un país líder en Europa y otro que retrocedió en su capacidad de influir regionalmente en las últimas décadas.
Uno desarrollado que elegía nuevo gobierno, y otro dependiente en donde solo hubo una elección primaria.
Pero, ¿porque me interesó la comparación y qué importancia tiene eso para la región latinoamericana y caribeña? ... (Video)
Es que en ambos casos se puede considerar el desconcierto político entre las clases dominantes y entre los sectores subalternos.
Desde la dominación del capitalismo se busca “estabilidad” política, en cada territorio y en el mundo, para asegurar la lógica de reproducción del orden socioeconómico.
Es una estabilidad perdida desde la crisis del 2007/09, incluso antes, desde la complejidad del 2001 estadounidense. Se discute el rumbo de cada país y del mundo.
La pugna se procesa entre una mayor liberalización de la economía, asumida por los sectores más conservadores y reaccionarios, y aquellos que buscan paliativos de reformas para contener el conflicto social, identificados como desarrollistas contemporáneos.
En el plano teórico se identifican con variantes de la tradición liberal o keynesiana, remitiendo a diversas “tribus” con polémicas a su interior. Es algo que se ve ahora en la interna de los organismos internacionales.[1]
Los argumentos y debates sobre el rumbo es lo que se juega en Alemania o Argentina, y si se quiere en Europa o Latinoamérica y el Caribe, en un marco de creciente preocupación por temas globales como el relativo al “cambio climático”.
Es la dinámica de las luchas electorales contemporáneas e incluso y más aún del conflicto social que transitan los pueblos del mundo en sus luchas por reivindicaciones democráticas y revolucionarias - Leer màs