Finalmente hubo sinceramiento, tal como están los vencimientos con el FMI no se pueden pagar ni en 10 años. ¿En 20 se podrá “honrar” esa deuda? ¿Y los bonos en manos de prestamistas privados? ¿Y el Club de París?
Una nueva crisis de deuda está en el horizonte.
En medio del fárrago de informaciones de estos días interesa destacar aquella que nos anoticia que las negociaciones con el FMI están en un virtual estancamiento. Se debaten nuevos plazos, menores tasas, postergación del pago de intereses y llevar la firma del acuerdo para fin de año. (1)
Sinceramiento - En su discurso del 24 de marzo pasado la vicepresidenta de la Nación blanqueó lo que era un secreto a voces. Aún estirando a 10 años el vencimiento de la deuda con el FMI no se puede pagar, por lo que pidió plazos más extensos y a menores tasas.
Algo que ya fuera adelantado por la carta que el bloque de senadores del FdT enviara a la directora del FMI. En paralelo el ministro de Economía negociaba en Washington un Plan de Facilidades Extendidas dentro de los marcos normativos del organismo.
No hay en esto ninguna contradicción, como buscan instalar los medios hegemónicos, es que la centralidad y magnitud de la deuda es tal que los plazos no alcanzan.