(Sputnik) - El país busca una iniciativa para contener el megaproyecto chino, con proyectos de inversión y desarrollo conjunto en América Latina. El profesor e historiador argentino Pablo Pozzi dijo a Telescopio que es "muy complejo" que tal iniciativa pueda reemplazar a la del gigante asiático.
El crecimiento de China en América Latina en los últimos 20 años ha generado la reacción de
EEUU, que define acciones para recuperar el terreno perdido ante la
potencia asiática.
Durante
la última Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente
estadounidense Joe Biden anunció el Plan B3W (acrónimo en inglés de
“Reconstruir un mundo mejor")
Su objetivo es hallar un camino alternativo a la Nueva Ruta de la Seda creada por China. Este megaproyecto propone una red comercial entre Asia, África y Europa. Más de 70 países ya son parte de la nueva iniciativa.
Biden intenta convencer al sector privado y a los demás países del G7:
Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, a que apoyen su
plan para lograr que Pekín se repliegue de la región latinoamericana.
Como parte de este propósito, esta semana el mandatario demócrata envió a su secretario de Estado, Antony Blinken, a una gira por Ecuador, Colombia y Panamá.
Entrevistado por Telescopio, el profesor e historiador argentino Pablo Pozzi señaló
que para EEUU "invertir en la región implicaría desarrollar rubros
económicos que hasta el momento fueron cubiertos con importaciones
norteamericanas, por ejemplo el acero".