(RBTH / elcomunista.net) - Fue la batalla por la capital soviética lo que sentó las bases para la eventual derrota de la Alemania nazi.
El 30 de septiembre de 1941, el 2º Grupo Panzer de Heinz Guderian, estacionado en la región de Shostka, Ucrania, lanzó una ofensiva en dirección a Moscú.
El 2 de octubre, de acuerdo con el plan para la Operación Typhoon, todas las fuerzas principales del Grupo de Ejércitos Centro de Alemania se unieron al ataque contra la capital soviética. Así comenzó una de las batallas más críticas de la Segunda Guerra Mundial.
Durante dos meses, el Ejército Rojo tensó todos los tendones para contener el feroz ataque que se abatía sobre Moscú.
Se libraron feroces batallas por cada asentamiento en el camino. La tenaz resistencia de las tropas soviéticas desgastó a la Wehrmacht y socavó la fe de sus comandantes en una victoria rápida.
A finales de noviembre, la ofensiva alemana había fracasado.
El 5 de diciembre, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Terrestres Alemanas, Franz Halder, anotó en su diario: “Von Bock [comandante del Grupo de Ejércitos Centro] informa: las fuerzas están agotadas. El 4º Grupo Panzer no podrá avanzar mañana”.
Al final resultó que, las tropas alemanas tuvieron que abandonar los planes para la ofensiva indefinidamente.
Ese mismo día, 5 de diciembre, el Ejército Rojo lanzó su propio contraataque cuidadosamente planeado, que puso al enemigo en desorden y lo empujó a 100-250 km de la ciudad.
La estrategia de la guerra relámpago alemana en la URSS había fracasado por completo - Leer màs + fotos