lunes, 13 de septiembre de 2021

disputa - las mentiras del imperio sobre Torres gemelas Afganistàn Irak y otros

(elcomunista.net) - Estos días todos los telediarios y la prensa en general del mundo occidental nos han bombardeado con el 20 aniversario de la tragedia del 11-S, una serie de cuatro ataques terroristas suicidas realizados por el grupo terrorista islámico militante Al-Qaeda, según la versión oficial.

La respuesta de EEUU a aquello fue interna y externa: dentro del país con la Ley Patriótica (USA PATRIOT Act), suspendiendo y limitando libertades y derechos constitucionales con el supuesto fin de aumentar la seguridad interna de los Estados Unidos. 

Esta medida ha sido duramente criticada por defensores de los derechos civiles, que ven en ella una violación de la privacidad de los ciudadanos, además de una relajación del control judicial sobre los cuerpos de inteligencia y el control de las comunicaciones de los ciudadanos. 

Y fuera del país el inicio de las guerras de Afaganistán e Irak.

Pero, hay muchas razones para dudar de la versión oficial en este asunto y en otros, desde el siglo pasado hasta la actualidad.

Tras el fenómeno de la globalización del capital, se trasluce el comportamiento indecente, la ética perversa que se ha instalado en la cabeza del imperialismo internacional, expresado por los Estados Unidos de América, especialmente tras la II Guerra Mundial.

Ello, en referencia a la impunidad con que sus dirigentes -y los poderes que están por encima de éstos-  han venido mintiendo al mundo, justificando actuaciones  de distinta índole, con sórdidos intereses. 

Esa élite ha vulnerado el derecho nacional e internacional, encubriendo la infame praxis con la manipulación  de la opinión pública norteamericana y la internacional. Algunas de  esas filfas imperiales son realmente turbadoras.

Para desviar la atención de la guerra de Vietnam y la supremacía espacial soviética, simulan la llegada del hombre a la Luna, mentira desvelada, entre muchos, por el  astrónomo Phil Plait.

Diversos crímenes de Estado, como el del Presidente Kennedy, asesinado tras denunciar la existencia de sociedades secretas por encima de cualquier órgano de poder democrático en los EEUU; 

y el pastor Martin Luther King, que encabezó el movimiento pacifista y de derechos civiles. A este respecto un juicio civil, en 1999, silenciado por los medios, determinó que agencias del gobierno de EEUU fueron culpables de su muerte.

El montaje sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak para justificar la intervención bélica y saquear sus recursos naturales.

Si creemos a Morgan Reynolds, consejero económico de la administración de GW Bush, las torres gemelas y la torre 7 fueron objeto de una demolición controlada fruto de un “inside job”. 

Y si atendemos al Dr. Steve R. Pieczenik, ex alto cargo del Departamento de Defensa, Osama Bin Laden murió en 2001 de una enfermedad degenerativa.

La producción de pandemias de laboratorio para el negocio de las multinacionales farmacológicas, como denuncia la Dra Rauni Kilde.

Estas son algunas de esas grandes realidades tapadas con mentiras a toda la población del planeta. Las consecuencias, recorte de libertades individuales, recorte de derechos y normalización de una sociedad cada vez más esclavista.

El cineasta Spike Leee, que recoge testimonios que promueven la idea de que las Torres Gemelas se derrumbaron a causa de una demolición controlada, ante las críticas de autoridades estadounidenses que intentan despretigiarlo, ha declarado en una nota de prensa, que la presión gubernamental lo ha llevado a reeconsiderar parte del trabajo.

En su nueva serie para HBO, NYC Epicenters 9/11-2021, Spike Lee dedica buena parte de las ocho horas que dura la producción a dar voz al grupo Architects & Engineers for 9/11 Truth, que promueve la idea de que los dos rascacielos neoyorquinos fueron derribados por una demolición interna controlada.

Teorías aparte, hay muchas dudas por resolver y, al igual que la inexistencia de armas de destrucción masiva en Irak, muchas verdades por revelar, a los norteamericanos y a la humanidad.

Lo que Lincoln escribiera “Podrás engañar a todos durante algún tiempo; podrás engañar a alguien siempre; pero no podrás engañar siempre a todos”, resulta agorero - Ver texto