(Sputnik / elcomunista.net) - La visita a México del presidente de Bolivia, Luis Arce, es la ocasión elegida por el anfitrión Andrés Manuel López Obrador para sellar una nueva alianza con el país andino y desde allí relanzar la diplomacia mexicana hacia Latinoamérica, como contrapeso a su relación predominante con su vecino EEUU.
Por Víctor Flores García* - López Obrador ha pensado durante toda su carrera que «la mejor política exterior es una política interior fuerte», para garantizar la soberanía antes que buscar protagonismo internacional.
«Esa es una idea con la que solo he estado parcialmente de acuerdo con Andrés Manuel», dijo en entrevista con esta agencia Porfirio Muñoz Ledo, uno de los principales líderes del gobernante Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El decano de los legisladores mexicanos del Congreso considera que esa expresión de su correligionario y amigo «hace énfasis en que un Estado fuerte y sólido económicamente tiene más posibilidades de defender su soberanía».
El político, que también tiene una larga carrera diplomática señala que, con ese enfoque, han ejercido su influencia las potencias que tienen asientos permanentes en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), es decir, EEUU, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña.
«México debe desplegar una política exterior de mucho mayor alcance, hemos estado acotados a una diplomacia bilateral con EEUU, en ausencia con cualquier otra estrategia», expone quien fue representante permanente mexicano ante la ONU, de 1980 a 1985 - Leer màs