No solo bello, por su elegancia y agilidad narrativa, sino también necesario para la formación de las jóvenes generaciones que se enteraron de oídas de algunos de los hechos más relevantes del siglo xx.
Y si bien es un lugar común afirmar que los pueblos que no conocen su historia y la universal —imprescindible en una época en la cual el mundo se ha empequeñecido e integrado como jamás antes— están condenados a repetir los graves errores y desatinos del pasado, asimismo podrán actuar con más sabiduría cuando se familiaricen con ella.
Este es el aporte fundamental de Sombras de la Guerra Fría, porque su autor reconstruye las grandes encrucijadas del pasado siglo, desde la Gran Depresión que estallara en 1929 hasta los años finales de esa misma centuria y comienzos de la actual.
A lo largo de sus páginas desfilan los protagonistas de los sucesos. Un mérito inusual, porque muchos buenos textos de historia del siglo xx hacen gala de una sólida base empírica pero las voces de los personajes que le dieron forma a la época son inaudibles, casi no se escuchan.
En cambio, uno de los rasgos que tornan tan atractivo este libro es el meticuloso trabajo emprendido por Limia Díaz para conseguir materiales que reflejen directamente lo que pensaban y decían los grandes artífices de cada momento. Y esto le otorga a su texto un valor adicional, pues, en ocasiones, ellos parecen contarnos lo que estaban haciendo, las decisiones que iban tomando y por qué.
No es lo mismo un relato frío, aunque preciso, que una narración en la cual los actores principales del drama toman la palabra. Y este es otro de los méritos del presente volumen.
Uno de los múltiples ejemplos que abonan lo que venimos diciendo lo proporciona la declaración de Winston Churchill ante una comisión del Parlamento Británico, sobre la intervención de las fuerzas de ese país para reprimir las protestas de los palestinos por la colonización de sus territorios a manos de los judíos europeos, en vísperas del estallido de la Segunda Guerra Mundial - Leer màs