[Sputnik / elcomunista.net] - «Nadie vence un maratón sin haberse preparado. A los que insisten en dividir, recuerden que existe algo que perder más importante que la vida: la libertad».
Con este misterioso y críptico mensaje en Twitter reaccionaba este martes el presidente Jair Bolsonaro a la bomba política que sacudió Brasil la víspera: el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) puede ser candidato en las elecciones de octubre de 2022.
Por Joan Royo Gual* - El juez del Tribunal Supremo Federal Edson Fachin anuló las condenas por corrupción que pesaban en su contra y el líder de la izquierda recuperó sus derechos políticos. No fue declarado inocente, pero la Justicia admitió que no debería haber sido juzgado por el juez Sérgio Moro. A pesar de que aún hay muchas incertidumbre en el ambiente, lo que importa es que la campaña electoral acaba de empezar. Con año y medio de antelación.
El lunes, el propio Bolsonaro daba el pistoletazo de salida al comentar la decisión judicial sobre Lula con un lenguaje un poco menos velado que en sus redes sociales y más en la línea de la retórica electoral:
«Fue una administración catastrófica del PT (Partido de los Trabajadores, izquierda) en el Gobierno. No creo que el pueblo brasileño quiera un candidato como ese en 2022, mucho menos pensar en una posible victoria suya», decía a un grupo de simpatizantes.
CARA A CARA BOLSONARO-LULA - Parte de los analistas brasileños remarcan que el regreso de Lula a escena supone un «revival» del clima vivido en las elecciones de 2018: la polarización entre la extrema derecha de Bolsonaro y la izquierda del PT. En aquel momento, Bolsonaro agitó el fantasma del «antipetismo» y funcionó.
Para algunos, Lula es el
rival ideal porque permite que Bolsonaro radicalice su discurso y
movilice a sus bases - Leer texto completo