"En apenas 30 días se logró estabilizar la economía, lanzar un bono contra el hambre, recuperar las empresas estatales y reimpulsar la integración latinoamericana", aseguró.
A un mes de su asunción, el presidente boliviano Luis Arce ha logrado contener la caída económica y ha advertido que no habrá impunidad por los crímenes cometidos durante el gobierno de facto.
"Arce ha recibido un país quebrado. Bolivia era la economía que más había crecido en Suramérica según todos los indicadores internacionales, pero el gobierno de Jeanine Áñez la quebró.
Esto genera cierta presión
sobre el gobierno por las grandes expectativas que ha generado", señaló
el Hugo Moldiz, abogado y exministro de Gobierno de Bolivia - Leer texto completo