[Sputnik / elcomunista.net] - Como si no bastaran los efectos nocivos de la pandemia de covid-19 y el lastre del intento golpista de abril de 2018, en un lapso de apenas 13 días dos intensos huracanes tropicales se ensañaron sobre Nicaragua y le provocaron una herida económica equivalente al 6,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
Por Gonzalo Becerra* - Acostumbrada a la acción ciega de las fuerzas telúricas, esta vez fue la furia de los vientos y el desborde de las aguas la que trajo calamidades naturales a Nicaragua, que de manera indirecta cobraron la vida de más de una veintena de personas.
Los huracanes Eta e Iota impactaron el territorio del país centroamericano los días 3 y 16 de noviembre, respectivamente, y para colmo de males lo hicieron sobre la misma área geográfica, la costa del mar Caribe en el extremo nordeste del territorio nacional, con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora el primero de ellos y 250 el segundo.
El sistema de protección ante calamidades naturales y las medidas tomadas por las autoridades ante la inminencia del azote de los dos meteoros evitó pérdidas humanas en el área del impacto directo, localizado al sur de la ciudad de Bilwi, cabecera de la Región Autónoma del Caribe Norte - Leer texto completo