[Sputnik / elcomunista.net] - China enuncia la «nueva era» de su revolución energética y así pasar a una transición de descarbonización gradual para conseguir su autarquía y su seguridad mediante
la pluralidad energética, donde predominan los renovables y, en forma sorprendente, las plantas nucleares de fusión y trascender su dependencia del petróleo del golfo Pérsico.
Por Alfredo Jalife-Rahme* - Cuenta el célebre mito griego, que formó parte de las tragedias del genial dramaturgo Esquilo y que Marx solía leer por lo menos una vez al año, que el titán Prometeo robó el secreto del fuego para entregárselo a los mortales, por lo que fue condenado por los dioses del Olimpo con un castigo eterno: encadenado en el Cáucaso donde a diario los buitres corroían su hígado.
China parece dispuesta a liberar al Prometeo encadenado.
China es el mayor consumidor de carbón del mundo y su excesiva dependencia carbonífera le ha causado estragos ambientales, lo cual, amén de su gran dependencia del petróleo del golfo Pérsico, le ha obligado a replantear su seguridad energética y su compromiso con las energías limpias.
China ha optado por la política del carbón limpio: reducción de casi 11% del uso de carbón desde 2012 cuando sus emisiones tendrán un pico en 2030 y será neutral en 2060. Cabe señalar que Joe Biden propuso que EEUU se encuentre libre de hidrocarburos en el 2050.
En su travesía hacia su anhelada autarquía y pluralismo energético, es relevante señalar las 10 principales importaciones que hacen vulnerable a China - Leer texto completo