[x celag.org / lahaine.org] - Se renuevan los ejemplos de puerta giratoria,
integrando a exdirectivos de grandes corporaciones y directores o
miembros de 'think tanks' renombrados
El lunes votaron los compromisarios en el Colegio Electoral de EEUU, ratificando el anunciado triunfo de Joe Biden, que luego deberá ser confirmado por el Congreso el 6 de enero.
Según lo informado en las últimas semanas, el probable Gabinete de Biden podría ser caracterizado como una elite “especializada”, con trayectoria en universidades, Think Tanks y exfuncionarios/as de la gestión de Barack Obama, marcando una diferencia importante con el recorrido de los funcionarios de confianza de Trump (más vinculados al mundo empresarial).
En términos generales, se renuevan los ejemplos de puerta giratoria, integrando a exCEOs de grandes corporaciones y directores o miembros de think tanks renombrados.
Destacan entre otros: el propuesto secretario de Defensa, general retirado Lloyd Austin, miembro de la junta directiva de empresas del complejo industrial-militar como Nucor corp. y Raytheon Corp;
el secretario de Estado, Antony Blinken, exintegrante del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS); Neera Tandem, a cargo de la Oficina de Administración y Presupuesto, hasta ahora directora del Center for American Progress.
La diferencia con el Gobierno republicano es también visible en una retórica y una estética centradas en la diversidad: una mujer estará al mando de Inteligencia, un latino dirigirá la Seguridad Nacional y un afrodescendiente dirigiría el Pentágono.
Desde el Gobierno estadounidense se afirma que la prosperidad de América Latina y la Seguridad Nacional de EEUU constituyen un interés mutuo.
A continuación se enumeran una serie de temas y problemas
asociados a la diplomacia, la asistencia para el desarrollo y la
política energética, así como cuestiones de seguridad, que atravesarán
las relaciones de EEUU con América Latina a partir de la nueva gestión - Leer texto completo