Una escalada de sabotajes a la economía, dirigidas desde EEUU, se ha producido en Cuba entre 2017 y 2020, continuada durante la pandemia de Covid-19.
El llamado Movimiento San Isidro (MSI), al que tanto espacio han dedicado los medios canallas en las últimas semanas, no puede desligarse de esas acciones, que junto a otras, como la supuesta acción artística desplegada por este grupo de cuatro personas sin prestigio alguno en la isla, forman parte del plan de golpe blando para derrocar al gobierno cubano (véase amplia información y videos en... enlace activo).
Vuelta al terrorismo que Washington, salvo por breves periodos, como durante el gobierno de Obama, ha practicado sistemáticamente contra la revolución cubana desde 1960. Lo que explica este repunte es la influencia sin precedente concedida por el presidente Donald Trump a la extrema derecha contrarrevolucionaria de Miami.
Ala que entregó virtualmente la dirección de la política de asfixia económica máxima y estimuló, con las brutales acciones y retórica contra Cuba de él mismo y de su gobierno, el surgimiento de una