[Sputnik / elcomunista.net] - El 8 de diciembre de 1991 los líderes de tres repúblicas de la URSS, Bielorrusia, Rusia, Ucrania, firmaron los acuerdos de Belavezha, los que pusieron fin a la existencia del país comunista.
Tras la disolución de la URSS los tres nuevos países se sumergieron en una grave crisis económica y algunos incluso padecen sus consecuencias hasta hoy.
Por Denis Lukyanov* - La Federación de Rusia, Bielorrusia y Ucrania son los tres países que originalmente firmaron el acuerdo de la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en diciembre de 1922 —menos la República Democrática Federal de Transcaucasia—.
En la época de posguerra —tras 1945— Bielorrusia y Ucrania contaron con su propia representación en la ONU y, de hecho, fueron unos de los países fundadores de la Unión Soviética.
Estos países hasta tuvieron derecho a voto en las Naciones Unidas de ahí que es posible entender el importante peso político de estas repúblicas dentro de la URSS. Como consecuencia de la política de la perestroika, la Unión empezó a caerse a pedazos.
Las autoridades de la Federación de Rusia, Ucrania y Bielorrusia pese a la voluntad de la mayoría de sus pueblos tomaron el camino hacia la creación de Estados independientes - Leer texto completo