[Sputnik / elcomunista.net] - Acuerdos inesperados, protestas ya tradicionales, crisis económicas y la pandemia: el año 2020 fragilizó aún más el Oriente Medio y sentó las bases para un reajuste del equilibrio de fuerzas.
Las protestas se convirtieron de nuevo en una constante en la región en 2018 cuando en Marruecos comenzó la llamada Nueva Primavera Árabe que en los dos años siguientes se propagó a varios otros países árabes.
Sin embargo, en 2020 fueron tres los que destacaron por la amplitud de las concentraciones populares, protagonizadas por los jóvenes: Irak, el Líbano y Siria.
El descontento de los manifestantes arremetió contra la corrupción y las difíciles condiciones económicas.
“Somos testigos de una segunda ola que debería superar las deficiencias de la primera, pero la estructura social del Líbano, Irak y Siria está muy fragmentada por las luchas sectarias lo que no fue el caso en Túnez y Egipto”, dijo a Sputnik el vicepresidente para el desarrollo de la Universidad Alemana del Líbano, Pierre Al Khoury - Leer texto completo