Las elecciones legislativas del 6 de diciembre serán un posible parteaguas en el conflicto venezolano, donde el chavismo intentará recuperar el poder legislativo perdido, una parte de la derecha buscará validar su posición de nuevo actor protagonista, mientras que Guaidó intentará, en paralelo, realizar una "consulta popular".
En diciembre de 2015 la derecha logró la mayoría en las elecciones a la Asamblea Nacional (AN), su primera gran victoria en las urnas.
Fue un parteaguas: el conflicto, que ya estaba marcado por la dinámica de violencia política callejera y crisis económica —en ese entonces de desabastecimiento de productos de primera necesidad— ingresó a una nueva etapa.
Cinco años después vuelven a darse elecciones del Poder Legislativo. Entre una fecha y la otra sucedieron acontecimientos políticos y económicos que pusieron por momentos al país cerca del precipicio.
La AN fue el espacio principal desde el cual la derecha desplegó diferentes mecanismos de desestabilización.