[Sputnik / elcomunista.net] - Las centrales obreras de Colombia, empresarios y funcionarios del Gobierno central completaron este viernes la primera semana de negociaciones por el salario mínimo para el 2021, una historia que se repite cada diciembre mientras los trabajadores siguen atentos a una eterna y desgastante puja por unos pesos que al final resultan igual de devaluados.
Por Andrés Pachón* - El jueves, en el tercer día de negociaciones por el mínimo, el Banco de la República (emisor) presentó la proyección de inflación para 2020, de 1,9 por ciento, lo que no cayó bien a las centrales obreras,
que llegaron a la Mesa de Concertación de Políticas Salariales y Laborales con el objetivo de que el salario base se fije el próximo año en no menos de un millón de pesos (287 dólares), frente a los 877.803 pesos actuales (252 dólares).
«Estamos pidiendo un aumento a un millón de pesos en el salario mínimo 2021 (…), lo que va a permitir la reactivación de la economía colombiana», además de que «reduce las brechas de desigualdad,
mejora el consumo de las familias colombianas,
estimula la empleabilidad e incrementa productividad de las empresas»,
dijo en redes sociales Julio Roberto Gómez, presidente de la
Confederación General del Trabajo (CGT), que participa en la
negociación -